¿Sabrías diferenciar estas dos piezas?


La carne de ternera es muy característica por el gran sabor que aporta al consumidor y por su textura jugosa. De la ternera a se pueden extraer una gran variedad de piezas, entre ellas  podemos destacar dos de muy conocidas hoy en día debido a su popularidad.

Por una parte tenemos la mediana, de la que podemos extraer las piezas más conocidas y valoradas de la ternera, como son los entrecots, el solomillo, el chuletón o el T-bone. Estas piezas no tienen mucha complicación a la hora de cocinarlas pero sí que tendremos que tener muy en cuenta los gustos de las personas que la comerán puesto que algunos la querrán muy hecha y otros que esté en su punto o muy poco hecha. La otra ventaja que tienen es que pueden ir acompañadas con cualquier tipo de guarnición, hecho que facilita mucho las cosas a los cocineros.

Por otra parte, tenemos la falda, una pieza muy popular en los países de América del sur y que se ha ido incorporando dentro de nuestras comidas y que cada vez va cogiendo más fuerza. De ella podemos extraer el churrasco y el vacio, el primero es la parte con hueso y se suele vender cortado a tiras, para facilitar su elaboración. El hecho de que su carne vaya pegada al hueso le aporta más sabor. El segundo, el “vacio”, es la parte sin hueso, más grande y gustosa. Para conseguir esta sucosidad y que la carne quede tierna es aconsejable hacerla a la brasa a fuego muy lento, que se vaya cocinando durante un par de horas.